Introducción al Origen del Movimiento Pentecostal en Chile
A comienzos del siglo XX (1909) nace en nuestro país (Chile) una nueva forma de entender la fe cristiana protestante que dio paso al cambio social, espiritual y antropológico más grande que se haya vivido en toda nuestra nación (incluso hasta hoy). Me refiero al reconocido Movimiento Pentecostal cuyo fenómeno se consolidó como el bastión protestante nativo que permitió la Renovación Espiritual, la Revitalización Corporativa, la Recuperación del Sentido Misionológico, el Énfasis en la Plantación de Iglesias, el Carácter Pneumatológico Neotestamentario, la profunda Experiencia Testimonial Carismática de la Iglesia de la era Primitiva de los Apóstoles, y (en muy poco tiempo) el crecimiento explosivo de la fe por todo nuestro territorio nacional.
En esencia (desde sus inicios) el Movimiento Pentecostal Chileno es el resultado de un proceso de división cismática al interior de la Iglesia Metodista Episcopal[1] de Valparaíso, la que era liderada por manos del Rev. Hoover[2], que luego de una importante búsqueda espiritual y de recuperación de los principios teológicos Wesleyanos (que habían sido descuidados por aquella Iglesia Metodista), se dio inicio a lo que hoy conocemos como Pentecostalismo Chileno. De esa recuperación teológica y búsqueda espiritual, sin lugar a dudas se tiene el origen del denominado “Movimiento Pentecostal”, o “Pentecostalismo Chileno” que actualmente conforma casi el 80% de protestantismo de nuestra nación, cuyo nombre se deriva principalmente del Pentecostés[3] ocurrido en el contexto del Libro de Hechos, capítulo 2, que está enraizado en las diversas implicaciones teológicas, en las expresiones carismáticas, como así también, de los sucesos pneumatlógicos descritos en toda la narrativa de Lucas[4] y el pensamiento Paulino de la Cristiandad. Asimismo, durante aquella época, el protestantismo histórico Chileno (tales como la Iglesia Luterana, la Anglicana, la Presbiteriana y la Metodista Episcopal) tenían una muy baja presencia nacional y con muy poca llegada a los sectores populares de la nación, lo que (a diferencia del Pentecostalismo), permitió su desarrollo en el espacio público y de la fe chilena.
Origen Histórico del Movimiento Pentecostal en Chile
Aun cuando por mismo puño y letra del Rev. Hoover no se tiene claridad sobre un origen históricamente definido para el Movimiento Pentecostal Chileno como tal, en este artículo si podemos referirnos a la época y al interés de los primeros Pentecostales en dejar por escritos los sucesos en los tiempos históricos de su contexto y que evidenciaron las múltiples manifestaciones del Espíritu Santo en la iglesia de antaño. En atención a lo anteriormente dicho, tenemos como referencias históricas del Movimiento Pentecostal en Chile, las aportaciones descritas por el Rev. Hoover, que están basadas en algunas interrogantes sermonarias, que nos plantean lo siguiente:
« ¿Dónde está el comienzo de este movimiento que ha causado tanto ruido, no solamente en Chile, sino en otras partes del mundo? ¿Comenzaría en 1909, cuando la iglesia entera (Metodista Episcopal) de Valparaíso, se empeñó en buscar el bautismo del Espíritu Santo?, ¿o en 1907, cuando llegó a las manos del Pastor la noticia del bautismo de fuego en los asilos de las niñas huérfanas de la Pandita Ramabai, en la India?, ¿o en 1902, cuando la iglesia fue movida a buscar y a vivir en santidad, y así estar preparada para el fuego de Pentecostés de 1909?, ¿o en 1895, cuando el Pastor fue conmovido por el espectáculo de una iglesia en Chicago que vivía en constante avivamiento?, ¿o en 1889, cuando en compañía de su joven esposa (que fue fiel partícipe de los trabajos, goces y penas hasta que su Señor le dio el ascenso a su presencia en 1921) se embarcaron a Chile?»[5].
Cada una de aquellas interrogantes descritas por el Rev. Hoover, obviamente están supeditadas a diversos contextos históricos, culturales, sociales y religiosos, de los cuales, la sumatoria de ellas, creo que sin lugar a dudas, hacen del Pentecostalismo Chileno Originario, un todo. Por lo tanto, es dable señalar que aquellos sucesos mencionados en el libro del Rev. Hoover, son parte inherente de un complemento providencial dado por Dios que da forma y fondo al Pentecostalismo Chileno. Claramente, aun cuando existen muchos tipos de Pentecostalismos en el mundo, el Chileno en su origen (trazado por el Rev. Hoover), mantiene la fuerza y vitalidad extranjera, donde se ha notado la influencia de la perspectiva del protestantismo de ultramar, como así también, de un Pentecostalismo de corriente Wesleyano, los que permiten reforzar la denominación criolla de nuestros orígenes, pero sin perder la generalidad de su molde que esencialmente está conformado por su propia realidad e identidad nacional.
Preludio del Avivamiento “Pentecostal” en Chile
El Preludio del Avivamiento Pentecostal en Chile se origina a manos del ya conocido Rev. Hoover, quién luego del llamado a reemplazar al pastor E.E. Wilson en la dirección de la iglesia de Valparaíso (en 1902), el Rev. Hoover se da cuenta que la Iglesia a la que es enviado es bien ordenada y organizada en cuanto a su gobernabilidad administrativa, pero carente y desconocedora del estado de santidad que la Doctrina Wesleyana enfatizaba. En esa misma época Hoover empieza a realizar estudios bíblicos teniendo como texto principal base, al libro de los Hechos de los Apóstoles como modelo para una búsqueda de la Revitalización de la Iglesia.
De lo anterior, según nos narra el mismo Rev. Hoover, tenemos que en uno de los Estudios Bíblicos efectuados en la Escuela Dominical para profesores y ancianos de la iglesia, surge la pregunta con respecto al episodio de Hechos capítulo 2, donde un hermano se levanta y le consulta sobre: ¿Qué impide que se reciba el Espíritu Santo hoy, así como ocurrió en Pentecostés? A lo que el Rev. Hoover respondió que el único impedimento está dentro de ustedes (nosotros). Esta respuesta despertó una intensa búsqueda de la santificación que involucró a gran parte de la congregación. Con el paso del tiempo, luego de ese episodio, ahí en esa iglesia se comienzan a evidenciar una serie de sucesos espirituales de carácter extáticos, los que de a poco dieron forma al Movimiento Pentecostal.
Contexto Histórico del Avivamiento “Pentecostal” en Chile
Entre los años 1905 y 1906, ocurren dos tragedias en Valparaíso que impactaron terriblemente a nuestro país y también a la congregación del Rev. Hoover. La primera tragedia corresponde a una epidemia de viruela que atacó a nuestra nación y la segunda corresponde a un devastador terremoto que fue seguido por varios incendios. El templo de Valparaíso fue destruido por el terremoto, por lo que obligó a dividir la congregación en pequeños grupos o “células” que celebraban cultos en casa particulares, donde cada grupo tenía a cargo un predicador laico. Ese mismo año 1906, el Rev. Hoover es nombrado superintendente de la Iglesia Metodista Episcopal, como cargo máximo en toda la nación.
Al año siguiente (1907), el Rev. Hoover nos da cuenta que por mano de su amada esposa[6]se realiza el primer contacto estrecho con la “Doctrina Pentecostal”, gracias a un folleto que daba cuenta de un “Avivamiento” espiritual que tuvo lugar en un hogar de niñas, fundado por Pandita Ramabai, en Kedgaon, India, lo que sirvió como modelo para una búsqueda constante de oraciones diarias y vigilias para esperar el derramamiento del Espíritu Santo.
Al respecto de esta búsqueda espiritual del Pentecostés, el Rev. Hoover nos relata con sus propias palabras lo sucedido en esa búsqueda: “…risas, lloro, gritos, lenguas extrañas, visiones , éxtasis en los que la persona caía al suelo y se sentía trasladada a otra parte- al cielo, al paraíso, a campos hermosos, con experiencias variadas- hablaban con el señor, con Ángeles o con el diablo. Los que pasaban por estas experiencias se gozaban mucho y generalmente fueron muy cambiados y llenados de alabanzas, del espíritu de oración, de amor”. Con esto las mujeres, hombres y niños que estaban experimentando estas manifestaciones, fueron impulsadas a pregonar a toda voz el evangelio de Cristo y el arrepentimiento de pecados. Asimismo, sin descuidar su labor administrativa, el 7 de marzo de 1909 se realiza la ceremonia de Dedicación del nuevo templo para una capacidad de 1000 personas.
Origen del Cisma Metodista Episcopal
A diferencia del Origen Histórico del Pentecostalismo Chileno, se puede decir que el génesis del Cisma si se puede rastrear, fechándolo para un 12 de Septiembre de 1909, toda vez que, en la institucionalidad episcopal se provocó un hecho que dio paso a que un grupo de hermanos salieran ese mismo día de la Iglesia Metodista (Histórica). Este quiebre se produce cuando una miembro (mujer) de la Iglesia episcopal del Rev. Hoover, viajó a la capital para compartir diversas noticias de la Iglesia Metodista Episcopal de Valparaíso. Aquella miembro era la Hna. Elena Laidlaw. Al llegar al lugar, solo algunos estaban dispuestos a oírla y otros totalmente en contra. Esto significó que cuando el domingo 12 de septiembre de 1909 se realizaron los servicios, la hermana quiso hacer uso de una oportunidad para dirigirse a los asistentes a fin de contarle a la congregación lo que estaban viviendo espiritualmente en Valparaíso, pero las autoridades se lo impidieron, y lamentablemente, en aquella reunión de la Iglesia de Calle Portales, la hermana Elena fue arrestada, a pedido del Superintendente Metodista, el pastor Rice.
Esto trajo como resultado que de la Iglesia Episcopal salieran dos grupos en el mismo momento (pero de congregaciones diferentes). De la Primea Iglesia Metodista Episcopal se formó la Primera Iglesia Metodista Nacional (conocida como la Iglesia de Jotabeche) y de la Segunda Iglesia Metodista Episcopal se formó la Segunda Iglesia Metodista Nacional (hoy esta iglesia es la actual congregación de la Iglesia Evangélica Pentecostal de Calle Sargento Aldea). Las dos nacieron el mismo día 12 de septiembre de 1909 y es por este suceso en particular, que se toma como fecha de fundación y/u origen denominacional del Pentecostalismo Chileno.
Origen Denominacional del Pentecostalismo Chileno
En cuanto al Origen Denominacional del Pentecostalismo Chileno, tenemos que los dos grupos que salieron del episcopalismo le piden al Rev. Hoover que asuma como superintendente de sus congregaciones. Es importante mencionar que él acepta la propuesta de formar parte de ellos, pero pidió que se cambiara el nombre de Iglesia Metodista Nacional al de “Iglesia Metodista Pentecostal”, con el fin de dejar en claro que la división no fue motivada por una tendencia nacionalista, sino más bien, por motivos teológicos, doctrinales y espirituales con el énfasis de “Pentecostal”, en virtud de la referencia de la Fiesta de Pentecostés, ocurrida en la ciudad de Jerusalén, durante el siglo I, cuando fue derramado el Espíritu Santo sobre los creyentes y registrada en por Lucas en su libro de Los Hechos de Los Apóstoles, capítulo 2, en adelante.
El 30 de septiembre de 1929 la Iglesia Metodista Pentecostal recibe su Personalidad Jurídica mediante decreto Nº 2148 y de ahí, el Pentecostalismo se convirtió en la expresión máxima que promueve el evangelio en nuestro país. El crecimiento del Movimiento Pentecostal en Chile llegó a niveles tan altos que causó un fuerte desarrollo en la imagen social y cultural en nuestra nación, del cual damos gracias al Señor por permitirnos ser parte de esta expresión de la Cristiandad.
Bibliografía
- “Historia del Movimiento Pentecostal en Chile», del autor W. Hoover.
- https://www.impch.org/nuestra-historia.html
- https://historiaycontingenciaiep.cl/
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[1] Iglesia Histórica del tipo Metodista (Wesleyana y Reformada), proveniente de Norteamérica (EE.UU.), que se radica en Chile a finales del s. XIX (1887 – 1878).
[2] De este Movimiento Pentecostal en Chile del cual somos herederos, reconocemos que no sería posible el desarrollo de su Pentecostalidad sin la emblemática figura del Pastor Estadounidense, el Rev. Willis Hoover Kirt, radicado en nuestro país por allá por el año 1889, cuando se alistó en las filas del campo misionero organizado por el Obispo William Tylor (fundador de la Iglesia Metodista Episcopal de Chile).
[3] Alusión Teológica a la fiesta judía de Pentecostés relatada en el libro de los “Hechos de los Apóstoles” del Nuevo Testamento de la Biblia cristiana protestante, el cual da cuenta de una seria de sucesos pneumatológicos lucanos que dan forma al espíritu Identitario Pentecostal.
[4] Escritor del Evangelio de Lucas y de Hechos de los Apóstoles de la Biblia cristiana protestante.
[5] Extracto tomado del libro: Historia del Movimiento Pentecostal en Chile, escrito por el Rev. Hoover.
[6] Mary Ann Louisa Hilton.