¿Sabías que el emblema corporativo de la Iglesia Pentecostal de Chile, es el Estaurograma?
Introducción al Emblema
El Estaurograma es uno de los primeros emblemas monogramáticos adoptados por el cristianismo primitivo[1], que surgió con motivos de manifestar principalmente su fe, sin decir una sola palabra, en los tiempos en que se radicalizaba la persecución[2] del imperio romano, hacia sus comunidades. Al revisar la historia intra[3] y extra[4] bíblica, podemos afirmar que los primeros cristianos, luego de la muerte y resurrección de nuestros Señor Jesucristo, siempre se mantuvo firme a sus dogmas apostólicos –que se traducían en cumplir cabalmente las Sagradas Escrituras como principio regulador de vida en su transitar por este mundo–, sin hacer alianzas con el sistema imperial de la época y manteniendo vigente la expansión del mensaje de la redención. De lo anterior, es sabido que al no poder efectuar el mandato de la proclamación[5] del mensaje del evangelio, aquellas comunidades se vieron en la necesidad de exhibir su fe mediante emblemas que fueran vistas como representaciones identitarias del mensaje evangelizador enunciado por los Apóstoles, por cuanto, comenzaron a utilizar uno de los principales emblemas de la fe paleocristiana, el ya mencionado “Estaurograma”, como señal de la crucifixión de nuestro Señor Jesucristo (ver ref. en Imagen N°01). Tanto creció la iglesia cristiana primitiva por todo el mediterráneo y sus regiones, que para el imperio romano les representó una amenaza cultural y religiosa[6], puesto que se negaban a realizar las ceremonias que dictaban los dogmas impuestos por el Emperador[7], lo que en aquella época se consideraba como una afrenta al Estado. Esto dio inicio a una serie de persecuciones desde el siglo I hasta el año 313 después de Cristo.
Orígenes de los Emblemas
Durante el mandato de diez emperadores[8] romanos, los cristianos fueron víctimas de las más brutales y sanguinarias asechanzas, martirios, torturas y expulsiones. Estas viles acciones llevaron a los cristianos a refugiarse en la clandestinidad[9]. Muchos de ellos manifestaban su fe a través de símbolos, porque era lo único que les permitía declarar ser cristianos, sin decirlo verbalmente. Este método simbólico dio paso para continuar la expansión del Evangelio de la Cruz en las condiciones bajo la persecución imperial. Las comunidades primitivas plasmaron estos símbolos como una identidad incluso más allá de sus propias realidades materiales, puesto que, en sus sepulturas se encontraban grabados estos emblemas a modo de manifestar que ellos, tanto en vida y muerte, habían sido abrazados por la Gracia del Señor. Así que, cada uno de estos símbolos, en especial el Estaurograma, representa un aspecto esencial de la Iglesia primitiva, por sus valores y su fe, que han trascendiendo en grupos cristianos hasta el día de hoy, como lo es en nuestro caso, con en el Emblema de nuestra querida Iglesia Pentecostal de Chile.
Referencias Filológicas
Este emblema es la primera representación[10] de la crucifixión de Jesús que se enmarca dentro de la familia del monograma[11] de la cruz, realizado por las primeras comunidades de fe de la iglesia primitiva (ver ref. en Imagen N°02). Este monograma está dentro del grupo de palabras conocidas como “Nomina Sacra” o palabras sagradas, que en los códices más antiguos son marcadas con una línea superior. Un famoso papiro[12] que lo muestra es el Bodmer 75 (P75), conocido como el Papiro Hanna 1. Cabe destacar que, el Bodmer 75, descubierto en la década de 1950, es un papiro de origen griego del Nuevo Testamento, que contiene aproximadamente la mitad de dos evangelios: Lucas y Juan. Su fecha de datación más temprana es entre el 175-225 d.C. Su Estaurograma antecedería a otras imágenes de la crucifixión en 200 años. Como dato curioso, ese papiro es usado en las traducciones bíblicas más modernas.
Diseño Monogramático
El diseño monogramático del Estaurograma es una combinación de letras griegas conocidas como “tau y rho”, en que ambas se parecen a una figura humana que cuelga de una cruz. De ellas, se representan las partes de la palabra griega “σταυρός”, para «cruz» (stauros) y “σταυρώνω” para «crucificar» (stauro). Uniéndose las letras de la palabra griega “cruz” en una sola, forman una letra “p” cruzada, el que muestra un obvio pictograma de un hombre crucificado con la cabeza inclinada. Cabe destacar que en el griego[13], la mayúscula tau, o T, se parece bastante a nuestra T, sin embargo, la mayúscula rho, o R, está escrita como nuestra P, por lo tanto, si se superponen las dos letras, se ve el símbolo monogramático de la Crucifixión de Jesús. En términos académicos, una combinación de letras como esta se llama compendio, que es un dispositivo similar a un monograma que produce una representación pictográfica[14] de una figura crucificada que cuelga de una cruz. Otro registro histórico de los primeros usos cristianos de esta combinación tau-rho, está dada en las fuentes del Papiro de Bodmer P66[15] y los manuscritos del Nuevo Testamento P45[16]y P75[17], que posteriormente fueron designadas por los eruditos como un Nomen Sacrum[18], por ser una referencia filológica[19] importante en la historia de la iconográfica cristiana y de la historia del arte en general.
Herencia Simbólica
Este símbolo parece haber servido originalmente como una especie de representación pictográfica del Jesús crucificado. En la Época Medieval se creía que el Estaurograma era una especie de dibujo que contiene una figura de palo, que representa visualmente a una persona que cuelga de una cruz y que el circuito cerrado en la parte superior, es la cabeza de la persona. Ese símbolo no solo era un objeto tradicional, sino que, era la representación más clara del Acto Divino de redención del “Dios Hombre”, en beneficio de la humanidad, por tanto, suponemos que cuando la leían y/o la escribían, se imaginaban a Jesús alcanzándolos con su inmenso amor. Es así que, época tras época y generación tras generación, este emblema fue recibiendo un tratamiento de suma estima en las comunidades cristianas, en honor al sacrificio sustitutivo y vicario de nuestro Señor Jesucristo, el que fue realizado en la cruz del calvario, para remisión de nuestros pecados y salvación de nuestras almas. Con la aparición de la Reforma Protestante, las comunidades reformadas hicieron énfasis en el modelo primitivo, lo que permitió reposicionar estos emblemas en el seno de la cristiandad. Tal es el caso, que con el tiempo vemos al Metodismo Wesleyano utilizando como insignia del “Cristo Resucitado”, la Cruz vacía e inclinada ante nuestro Señor Jesucristo. De ello, por intermedio de la presente investigación, podemos concluir confiadamente que: nuestro Emblema Corporativo del Estaurograma ha sido influenciado por la tradición de la Iglesia Primitiva, como así también, por el énfasis del período de Iglesia Cristiana de la época Medieval y por supuesto, por la herencia de la Iglesia Protestante que es plasmada por intermedio del Pensamiento Wesleyano, del cual, nuestra Iglesia Pentecostal de Chile es heredera, tanto en su teología, como de su tradición. Esto, gracias al legado del Rev. Hoover[20], quién plasmó y alcanzó a influir en nuestro Fundador[21] en la época en que Hoover era el Superintendente de la Corporación que nuestro Obispo Chávez asistía y que a su vez era ayudante del Pastor de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile de Santiago[22], y que, con el paso del tiempo, posteriormente a la llegada del suceso del Cisma[23] Pentecostal, al Rev. Chávez lo Ordenarían Ministro para desarrollarse como Pastor Plantador[24] de Iglesias, enviado a la ciudad Curicó.
Sustento Bíblico Teológico
Desde muy temprano el cristiano pensó en Cristo en términos de la Cruz. De hecho, se tiene referencias en Lucas 14:27, que “Quien no lleve su propia cruz y venga después de mí no puede ser mi discípulo”, del griego “ὀπίσω μου, οὐ δύναται εἶναί μου μαθητής”, donde el Estaurograma toma el lugar de la palabra “σταυρὸν”, que curiosamente, esto sugeriría que la cruz del discípulo debe estar conectada a la cruz de Cristo. Posteriormente, las comunidades primitivas comenzaron a combinar[25] junto a la Cruz, las letras griegas Alfa (α o Α) y Omega (ω o Ω), que son la primera y última letra del alfabeto griego, respectivamente. Esto se asocia con el principio y el fin, como consecuencia representativa de la naturaleza eterna de Dios. Existen distintos versículos en el libro de las Revelaciones[26], donde se hace referencia al símbolo del Alfa y la Omega. Entre ellos destaca Apocalipsis 1:8, donde dice: “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”. Se tiene constancia de que el símbolo Alfa y Omega empezó a utilizarse alrededor del siglo IV, y ya con más fuerza desde el año 692[27] d.C.
Sentimiento Heredado
Los antiguos cristianos del primer siglo tenían un profundo aprecio por los símbolos, ya que, como no podían profesar abiertamente su fe los cristianos se valían de ellos para evangelizar a los demás, pintando los muros de las catacumbas, y, con mayor frecuencia, las grababan en las lápidas de mármol de sus tumbas para manifestar que eran Siervos de Jesús (su Señor). Convenía que las nuevas imágenes fueran comprendidas por los fieles, pero que a su vex, pasaran inadvertidas a los perseguidores de la Iglesia, por tanto, la situación de clandestinidad y persecución provocó que los orígenes de los emblemas fuesen modestos. Por eso, muchos significados están contenidos en un simple objeto primitivo, ya que representaban en esencia su cosmovisión. Con el paso de las épocas, las iglesias protestantes y evangélicas han mostrado a su entorno social lo que para ellos representan sus emblemas. Nuestra iglesia no es ajena a ese sentimiento primitivo.
Elección del Emblema Corporativo
Nuestros fundadores de la Iglesia Pentecostal de Chile[28] recibieron este legado teológico y de vida, de forma oportuna y esperable, puesto que era necesario distinguir nuestra confesionalidad de la época[29], respecto del catolicismo romano imperante de ese tiempo, toda vez que, les conectaba a los padecimientos que fueron sometidos los primeros cristianos ante la opresión del sistema imperialista, y que ellos mismos lo estaban viviendo a manos del poder religioso de su contexto[30]. De ello, podemos ver que tempranamente nuestra iglesia estimó conveniente plasmar en nuestra Arquitectura, la Pentecostalidad Criolla basada en el énfasis dado por el Pensamiento Wesleyano a modo de visibilizar la Identidad Pentecostal, con un diseño de un emblema corporativo que les fuera familiar al Pentecostalismo[31] Chileno. De ahí, es que tenemos a quien fuera nuestro principal fundador de la Iglesia, el Obispo[32] Enrique Chávez Campos, efectuando la presentación al Directorio de la época[33] la propuesta de tener un emblema que los identificara ante la sociedad civil y las instituciones eclesiales de su contexto, con las que en un futuro se relacionaría misiológicamente a modo de expandir el Reino de los Cielos. De los registros históricos accedidos en esta investigación podemos ver que el Estaurograma data a una fecha muy temprana en los orígenes de nuestra corporación (año 1949), según se evidencia en el Estandarte registrado en fotografía que rememora la etapa de construcción del Primer Templo[34] Catedral de nuestra Iglesia Pentecostal de Chile en la ciudad de Curicó (ver ref. en Imagen N°03).
Emblema Corporativo de la Ipechi
Esta combinación icónica forma parte del emblema de la fachada arquitectónica de nuestra querida Iglesia Pentecostal de Chile, donde nuestros fundadores escogieron y consideraron sabiamente que ese Estaurograma, era la mejor forma para representar nuestra fe en el edificio de la iglesia, ya que proyectaba públicamente la misma cosmovisión que tuvo la primera comunidad paleocristiana, basada en el sentir pentecostal de la redención de nuestro Señor Jesucristo. Con el paso de los años, el emblema fue siendo replicado en todos los templos de nuestra corporación.
Hoy a la Iglesia Pentecostal de Chile, en nuestro largo y angosto país, se le distingue como una corporación arraigada en el seno del Pentecostalismo Nacional, que da cuenta de una larga tradición cristiana plasmada en el emblema del Estaurograma gracias a la carga del sentimiento originario de nuestros los fundadores de la corporación. Al respecto, podemos reconocer que lo más probable que quién fuera nuestro primer Obispo, haya visto el diseño del emblema en alguno de sus tantos viajes ministeriales al extranjero[35] y su forma final haya sido presentado como una opción, que quizás, no estuvo exenta de oposiciones dentro de la hermandad en general, pero que terminó siendo muy bien recibida por los Pastores, las Pastoras, los Hermanos y Hermanas, con el paso de los años.
Reflexión Teológica del Emblema
Finalmente, es menester de cada miembro en plena comunión de nuestra Iglesia Pentecostal de Chile, promover este breve relato de la historia del Emblema de nuestra corporación, debido a que nos conecta con el sentir Pentecostal de nuestros Orígenes Corporativos, aquella que está basada en el Estaurograma de la era primitiva, del que evidencia una verdad fuertemente marcada en Pentecostalidad que tanto nos distingue, del resto de las Iglesias. Es imperioso reconocer que el emblema nace en un contexto muy singular, en que muchos de los hermanos y hermanas de la época eran parte de los desechados de la sociedad, donde no tenían esperanza de una vida mejor y que por motivos de su situación social se les condenaba a una vida de rigor. Ahí, frente a ese escenario, el Señor les salió al encuentro para salvar sus vidas de la condenación del pecado para hacerles nuevas criaturas conforme al propósito de nuestro Dios, mediante el efecto provocado por el Espíritu Santo al instarle a vivir la misma vida de la iglesia primera del primer siglo y desearon visibilizarlo en la arquitectura de nuestros templos para que proyectara de día y de noche el pilar Cristológico de nuestra Fe.
Al respecto, cito las sabias palabras pronunciadas por quién ha sido mi Pastor en todos mis años de miembro en plena comunión en la ciudad de Curicó. Me refiero a nuestro amado Obispo Emérito Ulises Muñoz Moraga, quien es consultado en su oficina sobre el Emblema de nuestra Iglesia Pentecostal de Chile, en tiempos en que se me encomendó recopilar la información de la investigación del Emblema, de los cuales son enunciados con profundidad Bíblica y con claros antecedentes teológicos de la tradición Pentecostal Wesleyana de Chile, y que a continuación paso a señalar lo dicho por su persona:
La frase[36] nos dice: “Lo más probable es que el diseño de nuestro emblema pudo haber sido visto por nuestro Obispo Chávez en alguno de sus viajes en el extranjero y que desde allá haya traído la idea. Ahora, se nota que el emblema tiene un marcado trasfondo Histórico. No tenemos registros de Actas que den cuenta de alguna fecha en específico sobre cuando se propuso la idea del emblema, pero si, vemos en el diseño un profundo sentido teológico basado en la Cruz, que nos conecta a nuestra fe cristiana del testimonio de redención de nuestro Señor. El Emblema tiene una combinación en la parte de arriba de la Cruz con la letra griega Rho (formando la letra P), que nos identifica como Pentecostales. Por otro lado, hay un importante concepto del griego Bíblico, el que aparece en Apocalipsis, sobre el «Alfa y el Omega» que nos demuestran un atributo importante de Dios, donde se nos dice que Él es el Principio y el Fin, de nuestra fe”.
Obispo Emérito[37] y Pastor, Luis Ulises Muñoz Moraga.
Palabras como estas deben ser replicadas a cada uno de nuestros miembros, de modo tal que sean enseñadas a todos los miembros, generación tras generación, con el fin de fortalecer nuestras raíces Pentecostales que nos conectan con el profundo sentido teológico que hay en el Emblema. Ello nos permitirá demostrar la base Bíblica con el cual fue pensado y haciéndolo visible al cuerpo de liderazgo de nuestra iglesia, con el fin de que su diseño sea replicado en todos nuestros templos, para beneficio de sus miembros y entorno civil, a causa de que, en su combinación gráfica está plasmado el sacrificio redentor de nuestro Señor Jesucristo a quién damos ¡toda Honra, toda Gloria y toda Alabanza! Nuestro Señor Jesucristo, quien se merece nuestra adoración. A nuestro amado Dios que Es y Será por los Siglos de los Siglos. Al Principio y el Fin. Nuestro Señor y Redentor, Jesucristo, el testimonio Fiel y Verdadero para las futuras generaciones de la Iglesia Pentecostal de Chile ¡Amén!
Bibliografía
- Centro Evangélico de Estudios Pentecostales.
- Entender el Templo Pentecostal, Elementos, Fundamentos, Significativos, Editorial CEEP.
- Variadas Fuentes Históricas (ver ref. más abajo).
[1] Principalmente conformado por los miembros de las comunidades de fe cristianas registradas entre el período Neotestamentario y el Preniceno (desde el Siglo I, hasta la primera parte del Siglo IV).
[2] Tales persecuciones tuvieron varios grados de intensidad. Por ejemplo, tenemos: el arresto sin garantías, la mengua de derechos públicos, el encarcelamiento, el azotamiento y la tortura, hasta la ejecución, llamada martirio, pasando por el pago de un impuesto, la confiscación de sus bienes o incluso la destrucción de sus propiedades, su arte, sus libros y sus símbolos o la incitación a abjurar de sus principios y delatar a otros cristianos, por el tan solo hecho, de confesar que Jesucristo es el Señor (Se tiene registro de variadas Fuentes Históricas: Cornelio Tácito, Plinio el Joven, Clemente de Alejandría, Orígenes de Alejandría, Dionisio, Tertuliano, los Edictos y Leyes del Imperio Romano, etc.).
[3] En el NT se lee que los primeros cristianos (comenzando por el propio Jesús), sufrieron persecución a manos de los jefes judíos y de los romanos de aquella época (ver ref. en Hechos 4:1-21; 5:17-19; 5:27-40; 6:8-15;7:1-60; 8:1-3; 9:1-22; 9:26-27; 9:29; entre otros testimonios).
[4] Sobre la base de los diversos testimonios que se tiene registro, podemos encontrar lo descrito por Tertuliano en su “Apología contra los Gentiles”, c.7, escrita en el año 200 d.C., donde explica cuales eran los delitos que se les imputaba en aquella época: «Que en la nocturna congregación sacrificamos y nos comemos un niño. Que en la sangre del niño degollado mojamos el pan y empapado en la sangre comemos un pedazo cada uno. Que unos perros que están atados a los candeleros los derriban forcejeando para alcanzar el pan que les arrojamos bañado en sangre del niño. Que en las tinieblas que ocasiona el forcejeo de los perros, alcahuetes de la torpeza, nos mezclamos impíamente con las hermanas o las madres. De estos delitos nos pregona reos la voz clamorosa popular, y aunque ha tiempo que la fama los imputa, hasta hoy no ha tratado el Senado de averiguarlos».
[5] Comunicación verbal (Concepto teológico conocido como el “Kerigma”).
[6] En el imperio romano, por órdenes del emperador, la población debía rendir culto a Júpiter, Juno, Minerva, Apolo, Diana, Neptuno, Marte, Venus, entre otros. En su honor construyeron templos donde llegaron a ofrecer sacrificios de animales (Registros Históricos de las Leyes del Imperio Romano).
[7] El emperador romano era adorado como un dios. En todo el reino se practicaba culto en su honor. Bajo el mandato de Augusto se edificó un majestuoso templo llamado Panteón. En este lugar se consagraba a todos y cada uno de los dioses romanos (Relatos de Cayo Plinio Secundo, conocido como Plinio el Viejo).
[8] En orden cronológico: Nerón, Domiciano, Trajano, Marco Aurelio, Septimio Severo, Maximiano, Decio, Valeriano, Aureliano y Diocleciano (Orden Cronológico dado por la Historia Universal).
[9] Clandestinidad: que se hace de forma oculta o secreta, para evadir la ley. Ejemplo de ello, era el desarrollo de la liturgia y también de la evangelización. Los cristianos “Clandestinos” utilizaban sus propios domicilios para adorar a nuestro Señor Jesucristo, ocultos a los ojos del servicio público. Las reuniones en sus hogares fueron disminuyendo ante la fuerza del imperio. Para continuar con sus actividades cristianas y poder darles sepultura a sus hermanos cristianos, crearon las famosas catatumbas en subterráneos y/o cuevas (Registros Arqueológicos en Domitila, en Alejandría, entre otras).
[10] Cristograma.
[11] Dibujo o figura, confeccionado con las iniciales u otras letras del nombre de una persona o una institución, que se emplea como abreviatura. Símbolo o emblema.
[12] Ver referencia en Mater Verbi, digitalizado en el link https://digi.vatlib.it, en su sección 1B.10r.
[13] El idioma de la iglesia primitiva.
[14] El pictograma es un dibujo o signo gráfico que expresa un concepto relacionado materialmente con el objeto al que se refiere. Para la academia teológica, dicha representación pertenece al período Paleocristiano.
[15] El Bodmer P66 es un códice de una copia casi completa del Evangelio de Juan, hallado en Egipto.
[16] El Papiro P45 es conservado en el museo de los Papiros Chester Beatty, en Dublín, Irlanda. Este papiro que data probablemente cerca del año 250 en Egipto y contiene los textos de Mt. 20-21; Mt. 25-26; Mr. 4-9; Mr. 11-12; Lc. 6-7; Lc. 9-14; Lc. 10-11; Jn. 4-5; Juan 10-11; Hch. 4-17.
[17] Papiro que originalmente contenía 144 páginas, de las cuales 102 han sobrevivido, ya sea en su totalidad o en parte. Ellas contienen cerca de la mitad del texto de dos Evangelios (el de Lucas y el de Juan), datados a principio del siglo II (por Nestle-Aland).
[18] Que se traduce del latín como “Nombre Sagrado”.
[19] La Filología es el estudio de las lenguas en sus formas originarias.
[20] Pastor Metodista Wesleyano; Misionero erradicado en Chile desde el año 1889; Doctor en Medicina y Teología; Principal promotor del Movimiento Pentecostal en Chile y Fundador de la IMPChile y la IEP.
[21] Es sabido que en la Primera Iglesia de Santiago de la IMPChile, el Obispo Enrique Chávez era ayudante del Pastor Umaña, en tiempos en que el Rev. Hoover era su Superintendente General de la Corporación (Registros Históricos de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile). De ahí la deducción de la Influencia Wesleyana en la conformación Arquitectónica, Organizacional, Estatutaria y Confesional de la Iglesia Pentecostal de Chile.
[22] Rev. Manuel Umaña de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile.
[23] Ruptura entre Hoover y Umaña. Cabe destacar que la IMPChile en tiempos en que nuestro fundador era ordenado pastor, a todos los ministros les era necesario ser educados en las Doctrinas Wesleyanas. Dichas doctrinas, en esencia dan forma al Pentecostalismo Chileno fundado por Hoover.
[24] En aquella época los Ministros que eran Ordenados a la labor Pastoral y del ejercicio de Plantación de Iglesias de la IMPChile (como lo fue nuestro Obispo Enrique Chávez cuando fue enviado a Curicó), todos ellos eran capacitados en las enseñanzas de Pentecostés, los Carismas del Espíritu Santo y específicamente en las Doctrinas alojadas en la Confesión de los Artículos de Fe Wesleyanos, tal como lo señala el Rev. Hoover en libro “Historia del Movimiento Pentecostal en Chile” página 83-84, editorial CEEP (Centro Evangélico de Estudios Pentecostales). Esto, debido a que nuestro Pentecostalismo Chileno Criollo, es de origen Wesleyano y no de origen Asambleísta de los EEUU (Azusa Street).
[25] Combinación teológica utilizada por las comunidades Juaninas. A esa combinación de elementos, hoy se le conoce como “Combinación Iconográfica”.
[26] Apocalipsis de Juan.
[27] En el Concilio de Constantinopla se abordaron cuestiones relacionadas con los símbolos cristianos, para evitar confusiones con ritos de otros dioses paganos de la época.
[28] Se habla de Fundadores, puesto que la salida de la IMPChile estuvo conformada por quien fuera nuestro amado Obispo Enrique Chávez Campos, junto a cinco familias de Curicó, Chile (ver ref. en libro: “El Obispo Enrique Chávez Campos, su Legado y Pensamiento”, del Dr. Oscar Corvalán Vásquez).
[29] Confesionalidad de las Iglesias Históricas del espectro protestante, junto a la de las Iglesias pertenecientes al Movimiento Pentecostal acontecido en el año 1910 en nuestro país.
[30] Registros históricos plasmados en el Diario la Prensa de Curicó entre los años 1947-1951, se evidencian los severos enjuiciamientos civiles y eclesiales dirigidos a nuestro Obispo Enrique Chávez y Compañía. Ellos fueron expuestos a toda clase de difamación por parte del poder religioso de la época, tanto por la ICAR, como así también por la IMPChile (Para adquirir y/o acceder a las referencias históricas del periódico, es necesario dirigirse al a las oficinas de ese medio de comunicación en la Ciudad de Curicó).
[31] Aun en las nuevas generaciones de la Ipechi, el Estaurograma se les hace familiar a la letra “P” del alfabeto español. Se cuenta que dicho emblema es un distintivo del Pentecostalismo Criollo. Esta tradición oral es por reminiscencia.
[32] Cargo asumido en el año 1965-7, mediante proclamación unánime efectuada por parte de la Asamblea General de Pastores y Pastoras (decisión validada por el Directorio de la época). Cabe destacar que, en los orígenes de nuestra iglesia, el cargo máximo que se tenía en los Estatutos era el de Superintendente General (cargo heredado por el sistema de gobierno metodista plasmado por el Rev. W. Hoover y que con el paso del tiempo fue siendo modificado).
[33] Recopilación del “Testimonio Verbal” efectuado al Pastor José Farías de la plaza pastoral de la comuna de Rengo (Ipechi Rengo), en entrevista realizada en Rengo, con fecha 31 de junio del 2021, por intermedio del Hno. Daniel Bahamondes, miembro de la Iglesia de Rengo, conseguida por mi persona (el Hno. Luis Patricio Opazo), para fortalecimiento de la investigación histórica.
[34] La Fuente Fotográfica corresponde a libro denominado “Entender el Templo Pentecostal, Elementos, Fundamentos, Significativos”, Editorial CEEP, del Arquitecto y Dr. en Urbanismo de la USACH, el Hno. Rodrigo Vidal Rojas, miembro de nuestra Iglesia en la Región Metropolitana, Santiago, Chile.
[35] Viajes Misiológicos efectuados en vida, con motivo de generar lazos de hermandad con las comunidades de fe que se sintieran representadas por el Pentecostalismo Latinoamericano (Datos sacados del libro denominado “Misión en Libre Asociación” del autor, Rev. Gerardo Valdivia, misionero de la Iglesia Pentecostal de Chile en Estados Unidos).
[36] Entrevista realizada por el Hno. Luis Patricio Opazo Concha, miembro en plena comunión de la Iglesia Pentecostal de Chile, del local de Sarmiento 1, de la Plaza Pastoral de la Catedral Curicó. La entrevista fue realizada el día 31 de julio del 2021, a las 11:30 horas, en las dependencias de la Oficina del Templo Catedral de Curicó, a su Pastor y Obispo Emérito Luis Ulises Muñoz Moraga, con motivo de recopilar información para la investigación histórica del Emblema. En dicha entrevista, nuestro Obispo Emérito manifiesta el profundo sentido teológico del emblema de la Iglesia Pentecostal de Chile y conecta el mismo espíritu del cual nace el emblema, con la bandera de nuestra la Iglesia. Finalmente, como argumento central de la entrevista realizada, el señala que nuestro Pentecostalismo es de “Origen y Tradición Wesleyano”. De lo anterior, podemos deducir que es razonable estimar la conexión entre el Pentecostalismo del Avivamiento Pentecostal del año 1910, con el nuestro. No cabe duda que somos herederos de aquella bendición.
[37] Cargo asignado por consenso de la Asamblea General de Pastores y Pastoras, en la última elección a Obispado de nuestra Iglesia Pentecostal de Chile, año 2020.